NERVIOS, ALEGRÍA, MIEDO… ¿CÓMO AFRONTAS UNA ENTREVISTA DE
TRABAJO?
Quién no ha salido de una entrevista y ha pensado: “Yo no estoy hecho para este
trabajo”, “Que mal me ha salido, no me
van a coger” o “Podría haber dado mucho más de mí, pero los nervios me han traicionado”.
Hoy os mostraré unas sencillas pautas con las que poder afrontar una entrevista de trabajo de
manera mucho más calmada y suprimiendo esos miedos previos que todos tenemos.
En primer lugar debemos destacar que el comportamiento de una persona a la hora de hacer algo es
determinante no solo para una entrevista, sino para cualquier aspecto de la
vida. Por eso tener una actitud positiva
para afrontar cualquier adversidad es muy importante para no perder el ánimo.
A la hora de realizar una entrevista hay que tener en cuenta cuatro factores muy importantes:
1.
Conocimiento
2. Habilidades
3. Actitud
4. Valor
Las dos primeras se expresarán en el currículo, y se complementarán con la actitud, que si es positiva, aumentará tu valor como persona y te ayudará a controlar la situación.
Debes saber que por muy buenos que sean tus conocimientos y habilidades, si tienes una actitud negativa siempre te va a perjudicar, hay que tener en cuenta que en la empresa siempre vas a estar rodeado de gente.
Es muy importante tener ilusión y ganas a la hora de realizar una entrevista para que tengan una buena primera impresión sobre nosotros. Esto te ayudará en situaciones como, por ejemplo, cuando no tienes los conocimientos exactos que piden, una actitud positiva te ayudará a avanzar en este proceso.
También hay que saber reconocer una actitud negativa para así poder evitarla. Los principales indicios de que vas a una entrevista con una actitud negativa son los pensamientos extremistas (soy un inútil, habrá muchas personas mejor cualificadas que yo, etc) e ignorar lo positivo. Todo esto hace que entres en un círculo de nervios y agobios. Siempre recuerda: ¡¡¡LA ACTITUD NEGATIVA NO AYUDA!!!
Si eres una persona con este tipo de pensamientos, deberías trabajar la actitud positiva. Para ello hay que enfocarse en las cosas positivas y saber valorarlas.
También hay que tener en cuenta otros dos factores muy importantes:
- Comunicación verbal
- Comunicación no verbal
¿Y qué es esto? Bien, te explico
En la comunicación verbal podemos destacar algunas acciones relevantes que te ayudarán a salir airoso de la situación:
- Palabras positivas, evitar las frases negativas. No es lo mismo decir " No sé hablar inglés" que decir " Estoy dispuesto a aprender inglés".
- Utilizar un lenguaje formal. Aunque el entrevistador sea cercano a ti, nunca hay que pensar que estamos hablando con un amigo, por lo que dentro de esa cercanía hay que mantener un lenguaje apropiado con la situación.
- Hablar y escuchar es muy importante, pero hay que saber hacerlo en la medida justa. La proporción justa sería Hablar 50%- Escuchar 50%.
- Sinceridad. Tienes que ser natural, tu mismo.
Respecto a la comunicación no verbal destaca:
- Gestos: Recuerda que no conoces a la persona que te va a entrevistar por lo que evita hacer gestos que la otra parte pueda malinterpretar o puedan ser faltas de respeto.
- Miradas: Es importante mantenerse seguro, mostrando una voz firme. A nadie le gusta que le respondan con voz temblorosa.
- Sonrisa: Es universal, inspira confianza y cercanía
- Postura enérgica: Es muy importante para la primera y última impresión.
Para finalizar os voy a dar un par de consejo una vez hayáis salido de la entrevista.
1. Seguir con actitud positiva
- Valorar que ha ido bien
- Preguntarse "¿Cómo puedo mejorar?" de cara a una entrevista futura.
- Nunca parar de aprender, tanto de lo bueno como de lo malo.
2. La actitud.
Recordad que una entrevista de trabajo es solamente eso, una entrevista.
¡ CREED EN VUESTRAS POSIBILIDADES Y EN VOSOTROS MISMOS!
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