¿TENEMOS EN CUANTA A NUESTROS CLIENTES?
Cuando
creamos una empresa, nuestra principal misión es partir de las necesidades del
CLIENTE a la hora de vender un PRODUCTO o servicio, aunque en muchos casos esta
situación no responde a la realidad. Hay dos razones muy importantes por lo que
sucede esto:
ü Ofrecer
un producto o servicio sin ponernos en la piel del cliente.
ü Observar
a todos los clientes por igual, sin saber diferenciar las necesidades entre
unos de otros.
Hoy en
día una empresa tiene que ser competitiva, no puede darse le lujo de estar
en el mercado sin una orientación clara hacia el cliente. Tiene que
saber diferenciar bien sus productos del resto de competidores para así
conseguir la FIDELIZACIÓN de sus clientes y los beneficios provendrán no sólo
de los ingresos obtenidos con éstos, sino ante todo, de la
recomendación que harán a su entorno.
Si no
te tiene en cuenta lo dicho anteriormente el resultado sería: una disminución de
las ventas, causada por la pérdida de clientes y el coste a la hora de adquirir
nuevos clientes sería muy elevado.
¿Qué hacer para evitar que esto suceda en
nuestra empresa?
1. Definir al cliente como la persona a quien la empresa dirige sus
actuaciones utilizando el marketing para informarle, orientarle y convencerle en la compra de un producto o servicio.
2.
Analizar, investigar y sacar lo mejor de si del PRODUCTO, para
de una forma sencilla y clara poder informar al consumidor sobre el mismo y que
capte toda su atención.
3.
Brindarles seguridad y confianza, que se sientan orgullosos de
ser tu cliente.
4.
Ofrecerles siempre cosas nuevas que ayuden a animar la compra
del producto.
5.
Superar siempre sus expectativas, es decir darles algo más de lo
que en realidad se esperan.
Sólo
ofreciendo un producto de excelente calidad que satisfaga necesidades, gustos y
preferencias, que sobrepase expectativas y que, a su vez, esté acompañado de
una excelente atención o servicio al cliente, estaremos logrando que el cliente
regrese y que muy probablemente hable bien de nosotros y nos recomiende.