El
libre comercio o comercio libre o libertad de comercio, se refiere a un sistema comercial en el que no hay barreras que impidan el acceso de nuevos agentes económicos a la actividad económica. Va dirigido al comercio tanto interior como exterior. El comercio interior es el explicado anteriormente. En cuanto a lo referente al comercio exterior, es el paso contrario al proteccionismo, y se basa en la ausencia de aranceles y de barreras comerciales, y busca el intercambio de productos entre los países.
Una vez que han quedado claro estos conceptos anteriores, procederé a enumerar las diferencias entre ambas implantaciones.
La implantación de un
comercio tradicional es mucho más sencillo para el propietario de dicho comercio, ya que no exige una gran cantidad de desembolso inicial para poner a punto el negocio. Pueden funcionar bien, dependiendo del trato que muestre el vendedor para con los clientes. Si este es bueno, seguramente que la tienda funcione bien, por el contrario si es arisco o muy seco, probablemente que la tienda no llegue a cuajar. Pero también tiene algunas complicaciones, ya que al ser unas pymes (pequeñas y medianas empresas) no pueden abarcar un gran número de consumidores y su influencia se limita al barrio o como mucho a la ciudad en la que se encuentre. Además, no puede satisfacer toda la demanda que recibe en el establecimiento.
Por el contrario, la implantación de un
libre servicio mueve una mayor cantidad de dinero que la que puede mover el
comercio tradicional. Al ser de gran dimensión y poder hacer negocios internacionales con otros países, los gobiernos de cada país, suelen dar más importancia a estas grandes empresas que a las ya conocidas pymes. El problema que tiene implantar este tipo de comercio es que no tiene un trato tan cercano con los clientes como tiene el comercio anterior.
Las consecuencias que tendría la implantación de un
comercio tradicional es que se impulsaría la actividad en pequeños barrios, ya que no haría falta irse a centros comerciales o grandes superficies, por ejemplo, donde se encuentren las grandes marcas. Por otro lado, tenemos el
libre comercio que esto hará que se mueva una gran cantidad de dinero por todo el país y también atraerá dinero del exterior.
Como conclusión, el
comercio tradicional es fundamental porque es el comercio que se ha dado siempre y todos los países necesitan de él. Y, por otro lado, el
libre comercio es un buen negocio tanto nacional, como internacional. Para que el sistema capitalista continúe existiendo, este necesita de la alternancia de estos dos tipos de comercio.
Bibliografía: www.wikipedia.com y
este blogg de Revisión Interior.