Así como David se
enfrentó a Goliat en la Biblia, la disyuntiva entre el comercio tradicional y
el comercio de libre servicio se hace más presente en nuestro día a día, a
continuación, expondré las ventajas que tiene cada tipo de comercio con
respecto al otro:
-Ventajas del comercio
tradicional: En primer lugar, la ventaja que más salta a la vista del comercio
tradicional es la cercanía del vendedor con el cliente, este hecho hace que el
vendedor se adapte con facilidad a las necesidades del cliente. De esta ventaja
llegamos a la siguiente, la flexibilidad del comercio tradicional, el vendedor
de este comercio se adapta mejor a la demanda de los clientes. Ante el
desconocimiento del producto, el vendedor te puede dar un buen asesoramiento sobre
el producto que queremos comprar, y así, facilitar nuestra compra. Desde el
punto de vista del distribuidor, un pequeño comercio no tiene poder suficiente
como para exigir a un distribuidor unas cantidades a unos precios determinados,
si no que éstas cantidades y precios se tienen que pactar entre el comercio y
el distribuidor. Especialización en un sector del mercado concreto, te permite
especializarte en un producto concreto en el que apenas haya competencia. Un
ejemplo de éste último punto, es la tienda "Muelles Ros",
una tienda especializada
en muelles, si necesitas un muelle, la profesionalización del dependiente te
asegura un mejor trato y un mejor asesoramiento en el producto, en
contraposición de muchas grandes superficies en las que las personas destinadas
a venderte un producto, muchas veces lo desconocen. Otro caso que se me ocurre
es el fiar un producto, dudo mucho que en las grandes superficies te dejen
salir sin pagar el producto, sin embargo, en el pequeño comercio con un
vendedor al que compras habitualmente, en ocasiones te dejará pagar otro día el
producto que te llevas.
-Ventajas del
comercio de libre servicio: para explicar las ventajas de este tipo de
comercio, hemos de preguntarnos, ¿por qué elegimos este comercio en
contraposición con el comercio tradicional? Uno de los principales motivos por
el que acudimos a estas superficies son las campañas publicitarias que nos dan
a conocer lo que venden, y en caso de necesitar algo de eso, inmediatamente
sabemos dónde acudir. La accesibilidad a estos comercios es un valor añadido (que
tenga parking, un ambiente propicio para las compras, entre otras). Los precios
de estos comercios suelen ser más competitivos y, además, existe una mayor
variedad de productos.
Desde el punto de vista del distribuidor, los beneficios
son mayores, ya que pese a que te imponen un menor margen de beneficio, la
cantidad que estos comercios facturan hace que tengas unos beneficios mayores.
Estos comercios, al ser conocidos, permiten la difusión de tu imagen de marca.
En conclusión,
teniendo en cuenta las ventajas de ambos comercios, cuesta decidirse por uno en
concreto, ya que dependiendo de la necesidad y el tipo de producto que se vaya
a comprar se escogerá uno u otro, así pues me parece importante el fomento del
pequeño comercio, ya que la especialización del dependiente da un valor añadido
al producto que se pierde en los comercios del libre servicio.